Caen exportaciones iturbidenses un 33 %

Desde enero se había comentado la difícil situación de los textileros, industria que por años fue el sustento económico del municipio.
Ahora, un estudio de la Coordinadora de Fomento al Comercio Exterior (Cofoce) con datos de la Administración General de Aduanas reveló que las exportaciones iturbidenses han caído un 33.36 % , aunque no se dan cifras específicas, esto según información de la reportera Arlett Cárdenas publicada en AM.
Sin duda, las cifras no resultan alentadoras para los gobiernos panistas, tanto estatal como municipal. Va la nota de AM. Vea la nota completa en su sitio original aquí.

Caen exportaciones en 21 municipios
Arlett Cárdenas Durante el último año las exportaciones cayeron en 21 municipios de los 33 que están exportando en Guanajuato. Tan sólo tres de ellos dejaron de enviar productos al exterior, de acuerdo a un estudio elaborado por la Coordinadora de Fomento al Comercio Exterior (Cofoce) con datos de la Administración General de Aduanas. Jaral del Progreso, Doctor Mora, y Tarimoro son los municipios que presentan una mayor pérdida de exportaciones; el primero exportaba 340 mil dólares anuales y el segundo 270 mil, ahora no envían nada, es decir que sus exportaciones cayeron un 100 por ciento, el tercero de los 290 mil dólares que obtenía por productos enviados al extranjero, en el último año sólo obtuvo 40 mil. Romita también tuvo una pérdida importante en exportaciones al caer de 19 a 7.5 millones de dólares en exportaciones, así como Juventino Rosas que pasó de 18 millones de dólares en 2005 a 9 millones al cierre de 2006. Comonfort perdió el 66 por ciento de sus exportaciones, Moroleón el 65 por ciento y Uriangato el 27 por ciento. En ese mismo orden le siguen Tarandacuado que disminuyó sus exportaciones en un 45 por ciento, San José Iturbide en un 33.36 por ciento, Pénjamo en 33 por ciento, Villagrán un 32 por ciento,

¡Ya paguen la luz!

De acuerdo con una nota periodística publicada en el AM, hasta la quincena pasada, el gobierno municipal iturbidense debía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por concepto de consumo de energía eléctrica la cantidad de 532 pesos.
Pues que ya la paguen, aunque para un gobierno es poco dinero, si cualquier usuario particular debiera esa cantidad, la CFE de inmediato ya hubiera cortado el suministro de energía eléctrica. Así que esos del gobierno municipal: ¡ya paguen la luz!
Va nota del AM. Para verla en su sitio original, de click aquí.

Debe 20 Municipios más un millón a CFE
Francisco Hernández Al menos veinte gobiernos municipales de Guanajuato, tienen en conjunto, un adeudo por un millón 110 mil 750 pesos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Los municipios que presentan un mayor adeudo son Dolores Hidalgo, Cuerámaro y Celaya, mientras que el municipio con un menor monto es Salamanca. Según un reporte del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública solicitado por a.m., Dolores Hidalgo adeuda 374 mil 981 pesos, Cuerámaro 368 mil 153 pesos y Celaya 174 mil 207 pesos. De los tres municipios con una mayor deuda a la empresa paraestatal, Celaya es de los considerados como municipios ‘grandes’ junto con León, e Irapuato. Pero de éstos dos últimos, su deuda es apenas de 3 mil 896 pesos en el caso de Irapuato y mil 366 pesos de León. Todas las cuentas pendientes tienen como cierre de fecha el 15 de junio. Según el reporte del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, los municipios que tienen una deuda muy baja es Salamanca con un peso, San José Iturbide con 532 pesos y Juventino Rosas con 724 pesos.

¿Cuándo atenderán el problema del alcoholismo?

El panista Enrique Arvizu quizá sigue enfebrecido por su viaje a Disneylandia y no alcanza a comprender la magnitud de la problemática social iturbidense.
Una de las principales es el alcoholismo. Ya lo hemos mencionado antes en este blog (vea aquí) pero hasta ahora sólo medidas inútiles se han tomado.
Si bien es cierto es que una de las causas del fenómeno del alcoholismo es la facilidad con que éste se consigue, la reducción de horarios de venta en tiendas y autoservicios no es la solución para que quienes gustan de beber consigan su alcoholito porque siempre se encontrará una alternativa en la venta clandestina.
Y esto no es sólo en la cabecera municipal sino también en las comunidades donde se presenta una alerta mayor, porque la venta clandestina no sólo incluye bebidas envasadas como cerveza, sino que se ha dado el caso de que se vendan bebidas adulteradas.
Y lo peor, esto ha dado pie a la policía municipal para detener a cuanto joven sea sospechoso de haber bebido, teniendo como resultado una brutalidad policiaca de la cual hablaremos en otra ocasión.
¿Estas medidas han contribuido a disminuir el problema en San José Iturbide? La respuesta es no. Por el contrario, siguen incrementándose los índices de alcoholismo. Prueba de ello es la nota que se publicó recientemente en Correo, en donde nuestro municipio tiene uno de los índices más elevados de muertes provocadas por el consumo de alcohol.
Hace falta una respuesta integral por parte del municipio, a través de su Secretaría de Desarrollo Social (Sí, es un problema social y le toca atenderlo), el DIF y Fiscalización. Además de coordinarse con las instancias de salud estatales y federales. De lo contrario, el problema seguirá agravándose.
Va nota de Correo. Para leerla completa en su sitio original, de click aquí.

Crece el número de muertes por alcoholismo
GUANAJUATO

Por: Martín Fuentes , Lunes, 23 de Julio de 2007

Los municipios del norte del estado registran la mayor cantidad de decesos
En los dos últimos años, las muertes por alcoholismo en el estado han aumentado. En 2006 hubo 26 decesos más que en 2005 a consecuencia de esa adicción. Mientras en 2005 se registraron 168 fallecimientos por alcoholismo, en 2006 la cifra aumentó a 194, según el Sistema Estatal de Estadísticas de Defunción (SEED).

De esos datos oficiales del SEED, destacan los relacionados con San Luis de la Paz y San Miguel de Allende y San José Iturbide, todos ubicados en el norte del estado, pues es esos municipios se reportan más muertes a consecuencia de el alcoholismo que en otros que los superan en número de habitantes.

Y es que mientras en Irapuato y Celaya -los más poblados después de León- se contabilizaron 13 y 12 decesos por alcoholismo el año pasado, en San Luis de la Paz se registraron 18, 16 en San Miguel de Allende y 14 en San José Iturbide.

Además, en esas tres demarcaciones del norte del estado, las defunciones por alcoholismo tienden ha aumentar. En San José Iturbide pasaron de 7 a 14 entre 2005 y 2006 y, en el mismo lapso, de 12 a 18 en San Luis de la Paz y de 12 a 16 en San Miguel de Allende.

El México panista neoliberal es igual de inequitativo que el México Colonial

Aunque algo retrasado, les entregamos este gran artículo del maestro Lorenzo Meyer en donde analiza la situación social de México y la compara con la de finales de la Colonia. Como ejemplo de la desigualdad social, expone que a finales del siglo XVIII el hombre más rico del país era el Conde de la Valenciana, cuya fortuna era de cuatro millones de pesos oro y representaba el 2% del Producto Interno Bruto (PIB); poco más de 300 años después, el hombre más rico es Carlos Slim y su fortuna era hasta hace unos meses de 49 mil millones de dólares que equivalen al 5.8% del PIB. Es decir, la brecha social ahora es superior. Y recordemos que hace tres siglos, con esas circunstancias, comenzó una violenta revolución social que, entre otros resultados, culminaría con la independencia de nuestra nación.
Va fragmento del artículo de Lorenzo Meyer. Para leerlo completo, de click aquí:

Agenda Ciudadana

Lorenzo Meyer

El conde de la Valenciana, y su época, han retornado

Jueves, 05 de Julio de 2007

UN PARTEAGUAS QUE NO FUE TAL

Los acontecimientos políticos en México hace siete años parecieron configurar un portento democrático, pero finalmente han quedado en eso, en mucha apariencia y poco contenido. Con el paso del tiempo –de muy poco tiempo, por cierto- lo que en su momento se consideró maravilla hoy es un espejismo, pues en la base del sistema político todo sigue sorprendentemente similar a lo que era: la inaceptable desigualdad de la estructura social, la insuficiencia del crecimiento económico, la mediocridad del sistema educativo, la justicia denegada o corrupta, la imposibilidad de llamar a cuentas a quienes abusaron del poder, las elecciones en un ambiente de dados cargados y terreno desnivelado y, en fin, que se mantiene casi intacta la lista de problemas que se vienen arrastrados de mucho tiempo atrás.

En el año 2000, la elección competida y democrática del primer presidente mexicano proveniente de la oposición pareció abrir la oportunidad de por fin experimentar un cambio político sustantivo, pacífico y ordenado (Es verdad que en 1911 Francisco I. Madero fue electo al cargo más alto de la República , pero para entonces él ya no estaba en la oposición sino que era el líder de un poder revolucionario triunfante y no tenía oposición sustantiva). En consecuencia, también pareció dable esperar transformaciones en todos aquellos campos donde la política podía actuar como la gran variable independiente –en ciertos aspectos de la estructura social, de la economía, de la impartición de justicia, de la cultura. Al final de cuentas, la gran promesa del cambio no logró siquiera sobrevivir el tránsito del discurso a la realidad.

Hace un año, en el 2006, pero en una atmósfera ya muy diferente, cargada de animadversión, desconfianza y encono, se volvió a entreabrir la posibilidad de una transformación profunda por la vía de la alternancia entre derecha e izquierda, la alternancia frustrada desde 1988 por el fraude. Sin embargo, esa vez la posibilidad duró menos que en el 2000 y el cambio se convirtió en continuidad, pero no como resultado de una contienda leal sino como producto de una serie de manipulaciones donde intervinieron la presidencia, los medios de comunicación, la vieja estructura corporativa del PRI –el SNTE- y las organizaciones empresariales.

México, como cualquier otra sociedad u organismo vivo, siempre está cambiando. Sin embargo, desde hace más de medio siglo su transformación ha sido más el resultado de la acción del tiempo, de la inercia, de procesos tecnológicos, económicos, sociales o demográficos, básicamente impersonales y bastante ajenos de la voluntad y de la acción deliberada y positiva de los agentes políticos.

En el año 2000, un partido autoritario –el PRI- tuvo que dejar el control del Poder Ejecutivo a otro de carácter conservador pero supuestamente democrático –el PAN. Siete años más tarde la euforia inicial, la ilusión de una nueva dinámica en la vida pública se ha disipado. Es más, la atmósfera política no ha vuelto a ser la anterior del 2000 sino que se ha enrarecido. La derecha se ha ensoberbecido, el dinosaurio priísta ha vuelto por sus fueron sin haber cambiado, y la izquierda está convencida de que el proyecto de quienes hoy controlan el poder no es otro que impedir que alguna vez la izquierda llegue a asumir la responsabilidad de conducir la nave de la política mexicana.

UN INDICADOR TAN TERRIBLE COMO REVELADOR

Ante la ausencia de voluntad política de quienes hoy controlan el poder en México para interferir con la inercia, las fuerzas que de manera incesante empujan al mantenimiento y a la profundización de la desigualdad social mexicana siguen su incesante labor de mantener al país con un perfil no muy diferente del que tenía en la época colonial. Y esta afirmación no es una exageración sino que tiene una base empírica espectacular: la acumulación de riqueza en manos de una sola familia.

Para documentar el calificativo de colonial de la estructura de la distribución del ingreso en el México actual, he echado mano de los datos contenidos en una ponencia que acaban de elaborar dos colegas de El Colegio de México: el doctor Gustavo Garza y la maestra María Eugenia Terrones, titulada “Condiciones generales de la producción en la Ciudad de México a fines del siglo XVIII”. Y es que al final de en ese tercer siglo de la vida colonial mexicana, el hombre con la mayor riqueza en Nueva España era un minero, el conde de Valenciana, cuya fortuna en 1791 se calculó en cuatro millones de pesos oro. Ese capital, y según las cifras de la época, representó el equivalente al 2% del producto interno bruto (PIB) de la entonces muy próspera Nueva España, calculado en 197 millones de pesos. Pues bien, el equivalente al Conde de Valenciana en el México actual es el ingeniero Carlos Slim Helú. El valor total de su fortuna se calculó en 2006 en 49 mil millones de dólares, es decir, el equivalente al 5.8% del PIB de un México que, en términos relativos, ya no es tan próspero como en el final de la época colonial. En realidad, el cálculo de Garza y Terrones ya es obsoleto, la velocidad de acumulación de Slim es sorprendente y hace unos días The New York Times (28 de junio) sugiere que posiblemente en este momento el multimillonario mexicano ya fuese el hombre más rico del mundo. Si el nuevo cálculo de 67.8 mil millones de dólares es correcto, entonces su fortuna ronda el 9% del PIB de México: ¡una concentración más cuatro veces superior a la superior de la época colonial!

Una deserción más

Dentro de la lógica del mercado, la decisión de Norma Ledesma de dejar un empleo con una paga mediana para cambiarse a otro con un mejor salario, es la más lógica, que cualquiera que sepa de finanzas y administración aplaudiría por pragmática.
Sin embargo, las cosas cambian cuando hablamos de servicio público. Y es donde este botón es una muestra de las carencias del proyecto político, no sólo del panista Enrique Arvizu sino de toda la clase política iturbidense.
Vayamos por partes porque estamos hablando de dos cosas completamente distintas, primero, que al parecer nuestra clase política no comprende completamente la diferencia entre el servicio público y el privado. Y dos, que como los partidos políticos carecen de cuadros, cuando se llega al poder, no se tiene la gente idónea para ejercer las funciones administrativas.
En el primer caso, es cuestionable que Norma Ledesma dejé su cargo intempestivamente y el motivo fundamental sea económico. Ya lo dijimos, dentro de la lógica del mercado está bien, pero dentro de la lógica política es un grave error. Porque sólo demuestra que al poder no llega gente con vocación de servicio sino con lógica de ganar dinero fácil y rápido.
Además, los partidos políticos iturbidenses no se han caracterizado por crear cuadros con personajes preparados que conozcan la problemática local, al contrario, todo se basa en las relaciones personales del candidato que de última hora arma su equipo de trabajo. Claro, quienes se animan a invertir tiempo y dinero en su campaña, a cambio esperan una buena remuneración. Cuando ven que los salarios que ofrece la Presidencia Municipal no son las grandes tajadas de dinero que esperaban -porque básicamente San José Iturbide es un municipio pequeño y recibe poco presupuesto-, viene la desilusión y las deserciones.
Por ello, las recientes administraciones al comenzar su gestión de inmediato la primera tentación es aumentarse el salario.
Por ello, la renuncia de una funcionaria más para tener mejores ingresos no debería extrañar a nadie, aunque no por ello deba aplaudirse y por el contrario, cuestionarse. Los motivos ya fueron explicados
Por otra parte, esto también viene a evidenciar la cohesión tan frágil que tiene Enrique en su equipo de trabajo. Si checan la página oficial del gobierno municipal, verán como el organigrama cada vez tiene más cuadros en negro por tantos funcionarios que renuncian.
Va nota y caricatura de El Reloj.

Renunció Norma Ledesma a Desarrollo Económico

Acepta puesto laboral en una empresa

Miguel Mejía H.

SAN JOSÉ ITURBIDE

La que fuera una pieza de confianza del gobierno de Enrique Arvizu Valencia, Norma Ledesma Aguado, renunció a su cargo como directora de Desarrollo Económico del municipio para enrolarse en las filas de la iniciativa privada.

Norma Ledesma inició en octubre de 2006 laborando en el gobierno municipal como secretaria particular, lo que requiere de toda la confianza del alcalde. Sin embargo dejó el cargo 14 de noviembre, ya que Roberto Martini pidió licencia a la regiduría para irse a laborar a la Secretaría de Finanzas y Administración y al ser Norma Ledesma su suplente fue llamada para integrarse al ayuntamiento.

No obstante, mientras se contrataba a otra persona para la secretaría particular Norma Ledesma continuaba realizando actividades relacionadas con el cargo.

Sin embargo, Roberto Martini decidió concluir su licencia el 14 de abril pasado y se reincorporó al Cabildo días después, por lo que se tuvo que hacer un reacomodo en la administración municipal y aunque no se definía que puesto ocuparía Norma Ledesma señaló que no importaba que el salario sea menor al de regidora, ya que señaló que tenía un compromiso moral con Enrique Arvizu.

Debido a que Luis Alberto Ferro había dejado la dirección de Desarrollo Económico en días recientes Norma Ledesma se incorporó a dicha área.

Ahora, a partir del lunes pasado inició la baja de la ahora exfuncionaria y el alcalde Enrique Arvizu nombró en el cargo a María Eugenia Lozada, quien por cierto es hermana del excandidato por el Panal, Luis Martín Lozada.

Duele que se vaya

La renuncia “es una situación muy personal de Normita Ledesma. Ella tiene ofrecimiento por parte de una empresa de sumarse al proyecto. Platicamos, ella me vino a comentar la situación y bueno, al final de cuentas, sí tiene un compromiso moral, pero también tiene el compromiso más allá. Tiene una hija que hay que darle estudios y aquí es apoyarla en la determinación que ella toma. Si duele, la verdad, que se te vaya un elemento como Norma Ledesma pero pues adelante, se busca la manera de ocupar ese puesto con esa persona”, indicó.

Recordó que desde hace poco más de 15 días le llegó el ofrecimiento formal para incorporarse a una empresa y la exfuncionaria optó por aceptar el cargo ofrecido.

El primer edil manifestó que los salarios en el gobierno municipal no son tan elevados como se cree, por lo que hay funcionarios que debido a su compromiso con el trabajo aceptan los salarios, pero “cuando viene una oferta” donde les ofertan un mejor sueldo y mejores prestaciones “pues a todos nos mueve el recurso económico al final de cuentas. Entonces, si hay una mejor estabilidad, si hay un buen recurso económico en otro lugar pues adelante. Yo creo que tendrás un compromiso moral con la ciudadanía, es cierto, pero también tienes un compromiso con tu misma familia”, indicó.

Señaló que María Eugenia Lozada ya se había acercado desde el pasado mes de abril, cuando salió Luis Alberto Ferro, y ahora “tanto Norma Ledesma, que inclusive ella dejaba el puesto como Alejandro Ramírez, titular de (la) Secretaría (de Desarrollo Social) hicieron una revisión, platicaron con algunas personas; me informan, yo platico con la señora Maria Eugenia y adelante, le vamos a dar la oportunidad, es una persona muy capaz que está metida con lo que es el desarrollo económico municipal, sobre todo en los microempresarios”.

Con ello, señaló el alcalde, se buscará impulsar a los microempresarios, que consideró como que están descuidados en el municipio.

Por último, dijo que “todos los cambios originan sorpresa” y se reservó una respuesta respecto a si habría más cambios en las direcciones de área, ya que “no espero tener más cambios pero no te puedo asegurar, no sabemos que nos determina el destino”, concluyó.