Bienvenido a San José Iturbide, que lo recibe con los baches abiertos

Se gastaron decenas de miles de pesos en la promoción por televisión de la Feria San José Iturbide 2007 pero el gobierno municipal encabezado por Enrique Arvizu olvidó unos pequeños detalles, entre los que destacan el organizar una buena festividad, pero sobre todo, arreglar las calles de la cabecera municipal para que los visitantes que probablemente llegarán con tal avalancha de publicidad, (que incluso, para quienes tenemos antena aérea, se entromete justo cuando se está viendo una jugada en la transmisión de un trascendental partido de fútbol).

Pero el gobierno enriquista no da pie con bola, porque la calle José Camarillo, que en teoría es una de las avenidas principales y que es por donde entran los camiones de la ruta San José Iturbide - Querétaro, esta sobrepoblada de baches.

Incluso, se dice que es tal el deterioro de la calle, que algunos profesores de primaria han optado por llevar a sus alumnos a ver esa calle y darles una clase de astronomía aprovechando el parecido que tiene con la superficie lunar, pues ambas están llenas de cráteres.

Y lo peor es cuando llueve: se forman verdaderas lagunas.

Claro, el deterioro de la calle tiene una explicación: está así porque es el principal punto de paso de la línea de autobuses Flecha Verde, propiedad de la familia Baeza, quien pese a obtener enormes ganancias es incapaz de donar un centavo para arreglar esa avenida.

¿El gobierno panista obligará a la empresa a ceder un poco de su dinero para arreglar dicha calle? ¿O el municipio dejará que siga llena de cráteres con tal de no molestar a la oligarquía iturbidense?

No se pierda los próximos días nuestro análisis: El orden criminal y oligárquico del mundo iturbidense, en donde profundizaremos sobre el tema. Mientras, aprecie en estas fotografías el estado de destrucción que muestran la José Camarillo, que en vez de parecer la tranquila calle de un pueblo guanajuatense, parece una en Bagdad tras la invasión gringa.

Vea las fotos y comprobará que no le mentimos.