Apenas inicia la larga noche del fracaso enriquista

No sabemos si felicitar al joven alcalde panista Enrique Arvizu Valencia por su franqueza para encarar el fracaso de la Feria San José Iturbide, o lamentar que su falta de experiencia política lo haya llevado a ser el responsable de un descalabro más en su incipiente administración.

Y es que desde que tomó posesión el 10 de octubre, ha ido de tropiezo en tropiezo. El primero fue que su discurso de toma de protesta fue tibio y sin sentido. En ningún momento cuestionó a su antecesor Javier de la Vega por las pésimas finanzas y desorden administrativo que le heredaba. Incluso, hasta cometió errores ideológicos al citar a Henry David Thoreau, anarquista e ideólogo de la Resistencia Civil, justo en el momento en que Andrés Manuel López Obrador llamaba a sus seguidores a unirse, precisamente, a la Resistencia Civil. ¡Lo que es la falta de oficio político de Enrique Arvizu, pues al citar a dicho autor cuyas ideas son retomadas por los archienemigos del PAN, le estaba dando la razón ideológica a sus contrarios!

Luego, su regidor número uno, Roberto Carlo Martini Zago, decidió abandonar el barco enriquista para sumarse a la administración estatal olivista en donde por obtener un sueldo mayor, decidió ignorar la voluntad popular que lo hizo regidor y se fue a trabajar al corazón político de la entidad.

Después, las elecciones para escoger delegados de las principales comunidades fueron un absoluto fracaso, en donde quedó demostrado que el pueblo repudia la supuesta democracia panista, tan llena de elecciones dudosas.

Entre ambos sucesos, Enrique cometió la pifia de autorizar que se liquidara con más de cien mil pesos a la hija del ex alcalde Javier de la Vega, lo cual significó para muchos viejos iturbidenses, que son lobos de mar en la política, que el novato Enrique había negociado con el veterano Javier.

Para cerrar el año, trascendió el hecho que el cabildo en pleno se auto aumentó el sueldo, justo cuando el espurio Calderón anunciaba a los cuatro vientos que se reduciría el salario. Note usted la falta de tino político del Cabildo encabezado por Enrique y del doble discurso que manejan los regidores perredistas porque mostraron escasa resistencia ante tal atraco a las arcas del pueblo. Incluso, por esos días también trascendió que la secretaria de Ayuntamiento, una joven abogada inexperta, intentó impedir el paso de la prensa local a las sesiones donde se discutiría dicho aumento.

Y justo cuando tenía la oportunidad de enmendar la plana, o por lo menos, demostrar que es un buen líder de proyectos y llevar a buen puerto la Feria, ésta ha resultado un fracaso total, lo cual se veía venir desde que anunciaron que el costo de entrada sería la exorbitante cantidad de 30 pesos, cuando en ciudades cercanas como León o Querétaro, el costo ronda los 20 pesos y ahí si se presentan espectáculos de calidad internacional.

30 pesos, casi dos terceras partes de un salario mínimo en un municipio que, según palabras del propio alcalde, tres de cada diez iturbidenses en edad de trabajar se encuentran desempleados. Eso es tener una total falta de visión y no tener sensibilidad social para comprender las necesidades de la ciudadanía.

Y dentro de la lista de fracasos, súmele una más: otro funcionario huye del barco antes de que se hunda. No hay duda, la larga noche del fracaso del panista Enrique Arvizu apenas empieza y todo indica que aún faltan las horas más oscuras y largas.

Foto tomada de la página oficial del gobierno municipal