¿Y la Magdalena?

Y con la iglesia iturbidense topamos. No podía quedarse callada y condena todo lo que huela a pecado. Sin más argumentos que su moral, manda al infierno a todo aquel que vaya a visitar ese templo del pecado que es el table de la carretera porque fomenta el desorden, según ellos, como si la Iglesia nunca lo hubiera fomentado al torturar a miles de personas en la Inquisición o ser cómplices de los millones de enfermos de SIDA en África porque su santidad prohíbe el condón, que de ser usado, hubiera salvado millones de vida.

Pero no cuestiona que sea un problema de salud pública ni la posible corrupción en los trámites para abrirlo. Simplemente para la Iglesia está mal y por ello debe de cerrar.

Piensa que sigue en la Edad Media, y casi convoca a las buenas conciencias iturbidenses (por cierto, yo no conozco ninguna: el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra, otra cosa es que sean hipócritas) a usar túnicas y capuchas blancas (sí, como los Ku Kux Klan) y quemar ese centro del mal.

Por cierto, dentro de lo chafa que son los argumentos del sacerdote vocero, dice que el table atrae principalmente a la juventud y provocaría “rebeldía ante los padres”. La neta yo no entiendo. ¿Qué tiene que ver un par de tetas con la rebeldía de los hijos? La rebeldía es natural en la juventud, y no es provocada por una bailarina. Recordemos que Jesús fue un rebelde de cabello largo que cuestionó a la sociedad de su tiempo.

Además, los principales clientes de los tables son gente con lana, que pueden pagarle a una bailarina desnuda para que los entretenga y no jariosos adolescentes, que no tienen para pagar un servicio. Y si acaso van, nada más se la pasan milando, milando, como el chinito, sin poder ser masajeados por las desnudistas, que por cierto dicen están regachas.
Y en caso que tuviera razón el sacerdote ¿Y la rebeldía de las hijas? Ellas no van a los tables, entonces ¿cómo lo explica?

Señor cura, antes que cuestionar el table, el cual estoy seguro va a quebrar por chafa y la fuerte competencia de los de Celaya, que si tienen personal de primera, cuestione otros puntos, me parece que lo más peligroso en San José es el alcoholismo y drogadicción juvenil (que ya existía desde mucho antes que se mencionara la posibilidad de construir ese antro de vicio llamado Lexus), principalmente entre las jovencitas. Es una pena ver a una chamaca de 17 años vomitando alcoholizada mientras sus “amigos” intentan abusar de ella, y esto sin table de por medio.

Estoy de acuerdo que vivimos en una crisis de valores, pero con moralina no se va a resolver.

A continuación, fragmento de la nota publicada en El Reloj.
Iglesia en contra de table dance
Verónica Robles Sinecio

... “La Iglesia siempre ha estado en contra de lugares de este tipo donde se dan espectáculos inmorales, desencadenándose otras situaciones como la drogadicción, el alcoholismo, vandalismo y sobre todo el adulterio, como producto de todo esto.
... El vocero parroquial hizo hincapié en que los centros nocturnos atraen principalmente a la juventud “lo que provoca rebeldía entre los padres y en una época como la nuestra, donde el pan de cada día es la desintegración familiar, un centro nocturno sólo viene a reforzar más la situación que prevalece en nuestro municipio.”