La oligarquía iturbidense

Aprovechemos la declaración que hizo el diputado perredista Arnulfo Montes para hacer unos comentarios.
Estamos de acuerdo en su crítica hacia la policía local, sin embargo nuestros lectores ya se han encargado de cuestionar tales aseveraciones. Esto es lo que le dicen al ex alcalde Arnulfo Montes:

rich: es un descaro que el diputado Fito se queje de la policía municipal, que casualidad que es justo cuando agarraron a su hijo por malandrín.

El comentario ahí está.

En el aspecto en que queremos hacer énfasis es en que independientemente del hecho en que sí tiene razón o no el diputado en su crítica a la policía e independientemente de los motivos que haya tenido, lo preocupante es que una vez más queda de manifiesto que en San José gobierna una oligarquía.

Sí, una oligarquía, el gobierno de unos pocos. Una clase dirigente que sólo usa las urnas para legitimarse, nunca para tomar en cuenta las aspiraciones del pueblo. Una oligarquía que se va pasando la estafeta entre grupos. Se dicen enfrentados políticamente pero en el fondo los une su sello distintivo: se van rolando los puestos entre los familiares.

La oligarquía, dice una definición clásica, es la forma de gobierno en que el poder supremo está en manos de unas pocas personas. Eso es San José Iturbide. Verán: el alcalde panista Enrique Arvizu es primo en segundo grado del diputado perredista Arnulfo Montes de la Vega, quien del 97 al 2000 fue alcalde de Sanjo. En el 2003 asumió la alcaldía Javier de la Vega, tío de Arnulfo Montes, y cuyo hermano Roberto ya había sido alcalde a inicios de los ochentas. Y en la pasada elección el hermano de Arnulfo, Manuel, quedó en un nada despreciable segundo lugar de las votaciones, con lo que se convirtió, de acuerdo con las retorcidas prácticas políticas iturbidenses, en el aspirante con más posibilidades para la elección del 2009.

Por otra parte, a mediados de los noventas, Honorio Sinecio fue alcalde y previamente una pariente en primer grado, José Luis Sinecio, ya había sido regidor en la anterior administración y volvió a repetir como tal en la administración de Javier de la Vega. En ese mismo ayuntamiento estuvieron Ricardo Estrada Robles, quien tiene el dudoso honor de haber sido el último alcalde priísta a finales de los ochentas, y Alicia Guadalupe Torres, quien también había sido regidora.
A eso sumenle que el primer alcalde del milenio, Miguel Ferro, a su vez es descendiente de una casta que rigió la vida política a mediados del siglo XX. Aunque este último personaje se ha alejado de la política, al menos activamente.

Y eso tenemos, una oligarquía en San José Iturbide. Urge renovar la clase política para que San José Iturbide no quede en manos de unos pocos que nada más se reparten el pastel.
Y va la nota de El Reloj que dio pie a todo esta disertación oligárquica.

Cuestiona diputado actuar de la policía municipal

Se exceden en sus labores al hacer “revisiones de rutina”

Miguel Mejía H.

SAN JOSÉ ITURBIDE

La forma en que realiza sus operativos Seguridad Pública municipal debe revisarse, ya que se deben proteger los derechos de los ciudadanos.

Lo anterior fue manifestado por el diputado local Víctor Arnulfo Montes de la Vega, quien destacó que de parte de la población ha recibido comentarios en el sentido de que “son agredidos por la Seguridad Pública del municipio. Digo agredidos, porque los bajan de sus bicicletas, les revisan sus maletas a los trabajadores, detienen a los muchachos, los ponen contra la pared, los catean, en ese fan de querer reprimir al delincuente. Pero me parece que estamos siendo tratados todos los ciudadanos como posibles delincuentes, antes de respetarnos como ciudadanos”, aseveró.

Dijo que se tendría que revisar “hasta donde tiene competencia la policía preventiva de hacer este tipo de… yo diría de atropellos a la población. A mí me tocó ver como bajan a alguien de una bicicleta y lo detienen. Me tocó ver como bajan a uno de un vehículo. Y en la última, en la que intervine, detienen a una camioneta, bajan a sus pasajeros cortando cartucho (de sus armas)… eso es terrible, porque desconozco cuanta habilidad tienen los policías para manejar las armas de fuego, si cuentan con la licencia correspondiente. No sé si saben manejar las armas, ya que es posible que se les vaya un tiro a media población”.

Manifestó que fue cerca del Libramiento Poniente donde se dio el hecho antes mencionado, precisamente en el barrio de “Los Panteoneros”.

Eran cinco elementos que portaban casco, chaleco antibalas y armas de fuego, continúo, los que bajaron a los dos “sospechosos” supuestamente para “hacerles una revisión de rutina” y “de la camioneta los policías bajaron un rifle de diábolos y se lo llevan, por lo que fui a la presidencia y ahí me dijeron que no estaba el director, sólo estaba el comandante de turno, que nos hizo esperar más de media hora y cuando nos recibió dijo que fuéramos al otro día a recoger el rifle. Por lo que tuvimos que recurrir a llamar al regidor comisionado de Seguridad Pública, Raúl Tapia, para que nos devolvieran el rifle”.

Señaló que en Seguridad Pública les dijeron que habían recogido el rifle de diábolos, porque la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) les había solicitado que detuvieran ese tipo de armas.

Por lo que cuestionó que Sagarpa tuviera ese tipo de competencia, así como de que Seguridad Pública “tenga que atender esa solicitud con esa actitud” aunque “no nos mostraron el oficio que según les había enviado Sagarpa para proceder así”.

“Finalmente nos regresaron el rifle cuando lo solicitó el regidor, y yo les cuestioné por qué habían recogido el rifle y nos dijeron que no era por un delito sino por una falta administrativa, la cual tampoco nos específico en qué apartado del Bando de Policía y Buen Gobierno se basaba”.

El actuar así, señaló el legislador, “es una violación franca a la ley, por lo que analizamos la posibilidad de interponer una denuncia ante el Ministerio Público, pero decidimos que no, ya que no se trataba de buscar más camorra”.

No obstante, solicitó que ojalá el presidente municipal “tome cartas en el asunto, ya que depende de él la seguridad pública, y el director de esa área. Aunque nos muestren una baja en los índices delictivos, lo que cuenta es que la población se sienta segura y lo que puedo decir es que hoy me siento inseguro ya que hay policías actuando prepotentemente y atropellando los derechos de los ciudadanos”, aseveró.

Actuando así, concluyó, “no se está cumpliendo con la ley, ni con los compromisos de cumplirla que tiene todo servidor público, ya que se está violentando el sentir de la seguridad de parte de quien debe cuidarnos”.