Ecos del informe de Oliva
Tomado de Correo. Ver en su sitio original de click aquí
Don Giovanni
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1.- EL MUNDO AL REVÉS. Las preguntas sobre los logros y deficiencias de su gestión de cierta forma habían sido ya lanzadas desde hace días. Al fin, ayer que presentó su primer informe de labores, Juan Manuel Oliva Ramírez confirmó lo que se esperaba: nada de obra pública propia y mucho empeño en hacer suyo el tema educativo.
Mucho de lo que dijo en el Congreso del Estado era previsible, pero valía la pena esperar la ceremonia. Bastaba con el importante hecho de que se trataba de la primera exposición directa ante los representantes ciudadanos, y de lo que de ahí se puede desprender para los próximos cinco años de gobierno. Para empezar, nadie podría criticar que la atención se centre en el tema educativo. Es una de las principales preocupaciones desde hace muchos años. Porque Guanajuato ha acumulado rezagos que lo colocan en los últimos lugares en la escala nacional y, mucho peor que eso, porque según sea el analfabetismo de la población así son nuestras dificultades para acceder al desarrollo.
En el mismo orden se cuenta la apertura de diez campus universitarios, cuatro de la Universidad de Guanajuato y seis de la SEG; una universidad virtual; ocho extensiones universitarias; un centro de formación profesional en el Puerto Interior; y el anuncio de una unidad del Instituto Politécnico Nacional en Silao y, para el 2008, de un Conalep en León que dará cabida a mil 300 alumnos.
Sin embargo, el contraste de lo no hecho es evidente. Ejemplo está en el tema de la obra pública. Aquí, simple y sencillamente, no hubo nada que informar. La larga relatoría, imposible de reproducir, se refiere únicamente a proyectos del gobierno de Juan Carlos Romero Hicks, varios de ellos que sólo pueden seguir en marcha con presupuestos también heredados.
Es aquí donde está la paradoja de los dos últimos gobiernos emanados del PAN: el gobernador humanista, educador por excelencia, dejó hundido el sistema educativo; y el sucesor, a cambio de continuar con la obra pública heredada, retoma el tema hasta convertirlo en bandera de su gobierno.
Así las cosas, la gestión de Oliva Ramírez tiene durante este año como saldo positivo el descubrimiento de un funcionario: Alberto Diosdado Diosdado, que en poco más de diez meses ha logrado construir un plan presentable, y que podría funcionar, para impulsar el desarrollo educativo en el estado.
Acaso en ello tenga que ver el talante con que Oliva Ramírez ha asumido la tarea de gobierno. Ayer lo vimos: en realidad, lo que escuchamos en el Congreso del Estado no fue un discurso de rendición de cuentas, y mucho menos un mensaje político, esto último mucho más notorio por cuanto al día de hoy es indispensable el diálogo con la sociedad y con los actores políticos.
En todo caso, el gobernador hizo un exhorto. Sí, una reiterada invitación para hacer de la familia el eje de las políticas estatales y de colaboración con la sociedad. Es decir, lo visto en el informe es una probadita de lo que podríamos experimentar durante todo el sexenio.
Etiquetas: Análisis, Guanajuato, Juan Manuel Oliva
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